La obra de Rocío Rodrigo es una representación del PAGATU (pago) de la cosmovisión andina en señal de respeto a la naturaleza. La ofrenda celebra esa apertura e inclusión, esa ruptura que abre camino a nuevos paradigmas, rompiendo límites, fronteras e irrumpiendo en la gran ciudad. Hoy, varias realidades conviven en un mestizaje constante, en un encuentro de culturas en la capital.
Son 15 piezas de tamaño variable (kero, huaco ceremonial, papa, etc), hechas de mármol travertino y piedra de Huamanga. Esta obra artística se ubica en el Circuito Mágico del Agua del Parque de la Reserva, en Cercado de Lima.